Ecuador inicia el 2019 con incertidumbre económica y política
Quito, (EFE).- Ecuador inicia el 2019 en medio de la incertidumbre por la reacción ciudadana al alza del precio de la gasolina decretada a finales de 2018, y marcado por la expectativa de los resultados que emanarán de las elecciones seccionales de marzo, que trazarán el mapa de las presidenciales de 2021.
La elevación del costo de la gasolina en medio de la preparación para las festividades de fin de año atomizó en diciembre la reacción ciudadana, aunque organizaciones sociales hicieron sentir su descontento y anunciaron para este mes acciones de protesta al temer un efecto dominó en los costes de otros productos.
Una encuesta de la firma Cedatos revelaba a finales de 2018 que el 75 % de ecuatorianos estaba descontento con la subida del precio de las gasolinas impulsada por el Gobierno de Lenín Moreno.
Sobre el incremento del precio de la gasolina «extra» y «ecopaís», de consumo masivo y que subió de 1,48 dólares el galón (4 litros) a 1,85 dólares, el sondeo de Cedatos señaló que estaba de acuerdo el 21,5 % de sus encuestados.
Pero poco antes de acabar el año, la gasolina de mayor octanaje, conocida como súper, volvió a subir y se anunció la revisión del precio del diesel, aunque no del que se usa para el transporte público y comercial terrestre autorizado.
Tras la revelación de las medidas económicas en diciembre -entre ellas la elevación del coste de la gasolina-, la aprobación a la gestión de Moreno se situó en 34,7 %, porcentaje que estaba en 77 en agosto de 2017, tres meses después de asumir el poder, de acuerdo a Cedatos.
Por otra parte, la ciudadanía está también a la espera de mayores acciones del Ejecutivo para lograr la estabilidad de la economía, que Moreno dijo haber heredado en estado crítico de manos de su predecesor y excorreligionario Rafael Correa.
Y si la situación económica tiene en ascuas a la población, en el escenario político una de las aristas más importantes está anclada en los resultados de los comicios del próximo 24 de marzo, cuando se designará a 5.675 autoridades principales, entre las que figuran los titulares de las prefecturas, así como los alcaldes, concejales.
«Va a ser clave cómo se resuelvan esas elecciones, sobre todo en las ciudades grandes, porque de ahí va a depender en buena medida la coalición del Gobierno de cara a los dos años que le quedan en el poder», dice a Efe el analista Santiago Basabe.
Presume que el partido de Gobierno, Alianza País (AP), «va a tener un revés muy importante en esas elecciones» y algunos grupos políticos se van a apuntalar de cara a las presidenciales de 2021.
En lo político, además, en mayo próximo, la oficilialista Elizabeth Cabezas termina el período de presidenta de la Asamblea Nacional (Parlamento), con posibilidades «poco probables» de reelección, según Basabe.
De otro lado, en los mismos comicios de marzo, los ecuatorianos designarán a los siete integrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), organismo encargado de designar a las autoridades de control del país.
Clave en ese campo es la designación del titular de la Fiscalía General del Estado, un «funcionario básico para intentar reordenar en algo el país», comenta Basabe al señalar que si no hay un fiscal con altas credenciales académicas y éticas, será complicado avanzar en la lucha contra la corrupción.
Basabe, profesor de Política Comparada en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), cree que 2019 es un año político «fundamental», en el que, además, se medirá la fuerza con la que ha quedado en la arena política Correa, quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, y que ahora reside en Bélgica y es investigado por la justicia de su país.
Para Basabe, Correa «no está fuera del escenario político porque generó lealtades durante diez años», pero su agrupación sí «está diezmada» y hasta se quedó sin partido político tras la ruptura con Moreno, que ahora lidera AP.
En los comicios de marzo, será la primera vez que los correístas se presentarán a elecciones sin AP, por lo que Basabe no cree que logren grandes espacios, pero será un barómetro de su situación. (I)