EDITORIAL / A ESPERA DE LA VERDAD

Una vez que el ex teniente de policía Germán Cáceres, principal sospechoso del femicidio de la abogada María Belén Bernal ha sido capturado en el municipio de Palomino, un poblado ubicado en el extremo norte de Colombia el pasado viernes treinta de diciembre, de seguro las circunstancias en las que se cometió tan deplorable hecho empezaran a salir a la luz.  

El ex teniente de la policía nacional estaba prófugo desde el once de septiembre del año anterior, después de presentar una denuncia en la Fiscalia General del Estado por la supuesta desaparición de su conviviente, hecho que sería desmentido en unos días, por cuanto existieron versiones que apuntan a que se escucharon gritos e incluso pedidos de auxilio en las inmediaciones de la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, lugar en donde aparentemente habrían tenido lugar los hechos.

Todos terminamos estupefactos cuando se reportaba a través de los diferentes medios de comunicación que después de varios días de búsqueda el once de septiembre en las inmediaciones del cerro Casitagua “cercano a la escuela de policía”, los restos de la mujer fueron hallados, según entiendo en avanzado estado de descomposición y, con visibles rasgos de violencia.

El ex teniente de policía, se estaría enfrentando a la infracción que se encuentra tipificada en el artículo ciento cuarenta y uno del Código Orgánico Integral Penal, donde expresamente dispone “… la persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de veinte y dos a veinte y cinco años”, esto, sin tomar en consideración las agravantes existentes por lo que la pena podría ser aumentada hasta treinta y cuatro años.  

Según medios de comunicación Colombianos, el ex teniente de la policía nacional habría estado trabajando en una cabaña de medio pelo como bartender, además de precisar que dicha cabaña estaría ubicada en un lugar sumamente peligroso de la mencionada ciudad, claro, no creo tan peligroso como el mismo Caceres, que para ser capturado se tuvo que contar con apoyo de los Estados Unidos de Norte América, ahora solo queda esperar y conocer si actuó solo o no.