EDITORIAL / Alausí, una tragedia anunciada
Ecuador es un país que, por su ubicación geográfica rodeada de volcanes, ríos y fallas geológicas, así como escaza previsión, improvisación y poca proactividad en temas de prevención de riesgos, está expuesta con relativa frecuencia a desastres naturales que acarrean como consecuencia dolorosas pérdidas humanas e ingentes perdidas económicas.
En este panorama nacional, hemos visto con mucho dolor las imágenes de tragedia que ha golpeado al Cantón Alausí en la Provincia de Chimborazo, y nos quedan algunas reflexiones.
La primera es que no se debe construir en lugares de alto riesgo, ya que por más que se realicen trabajos de contención, la fuerza de la naturaleza reclama sus espacios, y también muchas veces influye la deficiente infraestructura técnica en las obras de construcción.
La segunda es que la población debe obedecer las alertas que emiten los organismos encargados de protección de riesgos, ignorarlas o subestimarlas aumenta el número de vidas perdidas.
Otra reflexión es que el gobierno debe establecer un fondo de contingencia, que permita no solo acudir en auxilio de las víctimas de desastres naturales, sino realizar obras que permitan mitigar los riesgos.
El Presidente Laasso acudió al lugar de la tragedia a expresar su solidaridad con las víctimas y ofreció la reubicación y reconstrucción de viviendas, vías, escuelas, coliseos y más inmuebles afectados y la inmediata trasferencia de recursos.
Las cifras oficiales reportan a 48 horas de la tragedia, 11 fallecidos, 46 desaparecidos y más de 160 inmuebles destruidos, dejando una huella de destrucción y dolor que llevará tiempo y recursos superarla, en una tragedia que los técnicos y expertos afirman que pudo haberse evitado.