Alta contaminación en ciudades / Editorial

   La alta contaminación que sufre la población en ciudades del país  trae consecuencias nefastas para los seres humanos, como se comprueba cada día.  El ruido de vehículos, de discotecas, de cabarets, de día y en la noche es fácil evidenciar en la acción de todos los días.

   Los habitantes de Ambato sufren las consecuencias  de estas nefastas actividades por el afán de hacer dinero,  perjudicando a la gente indefensa ante la indiferencia de las autoridades que, dándose cuenta de las  quejas y denuncias, así como de los reclamos de los medios de comunicación, consideran que es más fácil no comprometerse y dejar que los perjuicios continúen.

   En esta oportunidad vamos a referirnos a la contaminación ambiental que generan los automotores con la emanación de los gases concentrados en productos residuales que afectan, en forma directa, a la salud humana. Los vehículos pesados que consumen el diesel como combustible para su funcionamiento circulan con total libertad,  no aparece autoridad alguna para ejercer controles elementales para eliminar este mal.

   Por qué las autoridades de tránsito no obligan a los dueños de buses y camiones  que arreglen los carburadores, los tubos de escape y todos los aditamentos como condición para la matriculación.  Existen expertos que deben hacer los controles con seriedad y honestidad, sin favores y sin coimas.

   El Gobierno, a través de los organismos que producen y expenden los combustibles, por qué  no cumple su obligación de garantizar la calidad de los combustibles. Hasta cuándo habrá que esperar? (O)