Amaño de partidos / Editorial
Era cuestión de tiempo para que los casos de amaños de partidos estallaran en diferentes torneos de Sudamérica; lastimosamente, el incremento de casas de apuestas deportivas (sean legales o ilegales), incluso auspiciantes de campeonatos, han hecho que diferentes deportes estén en el ojo del huracán, no se diga el Rey de los Deportes como es el Fútbol.
Anteriormente, se podía decir que un jugador de fútbol, jugaba por amor a la camiseta; ahora, aquella expresión, sea un equipo grande o pequeño, ha quedado en el olvido, donde, el interés económico es evidente y, ciertos jugadores en cancha, juegan a otros intereses que no son de índole deportivo, dejando su profesionalismo a un lado.
Lastimosamente, la corrupción en el fútbol sudamericano está jugando otro partido, no solo en el plano administrativo, sino en el aspecto deportivo, ya que, ciertos jugadores, por ganar más y venderse al mejor postor acuden a prácticas ilegales para amarrar ciertos cotejos, beneficiando a terceros con dudosos resultados.
En buena hora, en Bolivia, se ha suspendido los torneos futboleros, justamente, por tener evidencia de que existen casos de amaños de partidos, algo que también ha afectado al balompié carioca (Brasil), entre otros países.
Ojalá, nuestro torneo ecuatoriano, si bien ha sido criticado por el formato de juego y mal accionar arbitral, no esté metido en este tipo de acciones reprochables de dirigentes y jugadores involucrados en aspectos extra futbolísticos con juegos bajo la mesa. (O)