Asambleístas en la mira / Editorial
Los recientes escándalos de varios legisladores han puesto en la mira ciudadana a los parlamentarios. El asambleísta Ronny Aleaga ha sido el más señalado del último tiempo, después de filtrarse una fotografía en la que está junto a varios personajes vinculados al narcotráfico en una mansión en Miami. La Asamblea cuenta con un Comité de Ética, órgano encargado de revisar actuaciones de los miembros del parlamento y sancionarlos de ser el caso.
A pesar de haber existido históricamente legisladores muy populares, el Legislativo ecuatoriano siempre ha tenido niveles bajos de aceptación. El antiguo Congreso Nacional y la actual Asamblea Nacional se han ubicado, incluso, por debajo de los números de los presidentes del Ecuador más impopulares. Los analistas políticos han determinado que la baja aceptación del Legislativo, como poder del Estado ecuatoriano, se debe a que la ciudadanía le adjudica todos los perjuicios del País y ningún beneficio directo.
La popularidad actual del Legislativo, de ser cierta la información ventilada por varias encuestadoras, es sorprendente. Parecía imposible que la nueva Asamblea Nacional sea más impopular que la que gobernó con el expresidente Moreno, que estuvo del 2017 al 2021. En definitiva, han existido razones para que la aceptación de la Asamblea Nacional sea tan baja, pero esperamos que esto mejore, ya que la falta de popularidad de la Asamblea afecta la institucionalidad del Ecuador.