Autos mexicanos y europeos en Ecuador / Editorial
En el Gobierno de Rafael Correa se consolidó, para la mayoría de vehículos importados, un impuesto del 40%, las camionetas de trabajo se mantuvieron con una pequeña exoneración. En el 2017 se firmó el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y, entre otros aspectos, se determinó que cada año disminuirá en un 5% el impuesto para los carros provenientes de Europa. Actualmente, el Gobierno se encuentra negociando un TBI con México, con lo cual los vehículos ensamblados en ese país llegarían sin impuestos.
En el 2022 los vehículos europeos ingresaran con el 10% de arancel, a lo que se le debe sumar también el 12% de IVA, a diferencia de los vehículos originarios de otras regiones que continúan con el 40% de arancel, que cambiaria en caso de firmarse el TBI con México o ingresar a la Alianza del Pacífico. En el 2024 los vehículos europeos entrarán sin impuestos y, para su venta, se deberá pagar únicamente el IVA.
Las medidas de apertura de fronteras significan un desafío para los empresarios dedicados al ensamblaje y venta de carros, especialmente para los que importan marcas de regiones distintas a Europa. Un ejemplo es la estrategia adoptada por la marca surcoreana Hyundai, que ha empezado a importar carros provenientes de su fábrica en Republica Checa, país miembro de la Unión Europea.
Analistas creen que, aunque en el 2024 ya no van a haber aranceles para los carros europeos, el beneficio no será percibido directamente por los compradores, ya que los concesionarios tienen valores amortizados que deben recuperar. Esperamos que la medida no cause ningún problema con las industrias ambateñas que ensamblan vehículos. (O)