Cautela con endeudamiento / Editorial
La situación económica y social que vivimos los ecuatorianos continúa sin despegar, como es la aspiración de todos los sectores de la población, ya que existen limitantes serios que impiden el desarrollo de las actividades productivas grandes, medianas y pequeñas como ha acontecido en otros tiempos de alguna bonanza que ha existido en el país.
El sector artesanal tiene problemas en las actividades diarias que realiza. El contrabando, la competencia desleal, la apertura de fronteras, los restringidos mercados de consumo y la falta de competitividad, contribuyen a que la recesión no pueda ser superada, a pesar de esfuerzos desplegados por todos los sectores productivos.
La oferta de créditos es abundante; existen varias instituciones privadas y públicas que ofrecen financiamiento para negocios existentes que están en funcionamiento y para nuevos emprendimientos que desean ser instalados en la ciudad y en sectores rurales.
Millones de dólares forman el monto de créditos concedidos a varias actividades con intereses que, al superar el quince por ciento anual, son relativamente altos que, de alguna manera, pueden afectar al encarecimiento de los costos de producción con resultados negativos en la comercialización.
Existen sectores productivos, principalmente artesanales, que son cautelosos a la hora de endeudarse; prefieren disminuír el volumen de producción ante riesgos que pueden poner en dificultades al momento de cancelar sus deudas. La recesión económica es grave e incontrolable, con mayor incidencia en ciertos sectores más vulnerables de todo el aparato productivo. Por ello, es conveniente medir las todas perspectivas presentes y futuras de los negocios. (O)