Delincuencia no para / Editorial
Lastimosamente, Ambato está siendo invadido por delincuentes extranjeros y nacionales que, sin ningún remordimiento, roban y acuchillan sin piedad.
Es alarmante escuchar noticias, donde gente honesta involucrada en el ámbito del transporte público, resulta lastimada y violentada por estos antisociales que su único fin es hacer daño.
Los ciudadanos argumentan que el nivel de robo violento ha incrementado considerablemente; el delincuente, a más de robar, sin quedarse satisfecho, le acuchilla o, en el peor de los casos, dispara llegando al punto de matar.
Ojalá que estos casos no queden en la impunidad y que las víctimas tengan un reparo integral y oportuna, ya que no es justo que sean presas de estos delincuentes que deberían pagar máximas penas en la cárcel. (O)