Discurso presidencial / Editorial

Con un discurso bien trazado, el Presidente Guillermo Lasso asumió la presidencia de la República. Se concentró en identificarse con los valores y las prácticas democráticas para diferenciarse de las épocas autoritarias.

Envió una buena señal sobre su futuro comportamiento. La tolerancia será su marca. Prometió que no habrá persecuciones a aquellos que le critiquen. Es un buen síntoma de la etapa que inaugura.

Lo dijo entre los asambleístas presentes en la sesión de la Asamblea, los jefes de Estado que asistieron a la posesión y los representantes del cuerpo diplomático.

Se comprometió a defender la Constitución y a respetar a los demás poderes del Estado. No se podía esperar menos de un Presidente democrático.

Habrá que esperar otros discursos para saber las políticas económicas que instrumentará en su mandato.

Existen grandes expectativas sobre su gestión. Los ecuatorianos esperamos que su gestión sea exitosa.