Disparos y violencia / Editorial
La avenida 12 de noviembre en la zona céntrica de la urbe ambateña se ha convertido en una zona roja, donde, transitar y tener negocios, dan más muertes que un rédito económico, por la inseguridad latente en estos espacios, ya que, la problemática social, es insostenible.
La muerte de una meretriz, así como el asesinato a una persona a sangre fría, ha demostrado que nuestra sociedad y la llegada de gente sin escrúpulos, gane espacios con el ánimo de generar miedo y temor en las calles.
La pandemia del Covid – 19 ha quitado la máscara de una realidad de años anteriores existentes, donde la violencia y las mafias en sitios conflictivos, pese a la crisis sanitaria, no han dado retroceso, más bien, han incrementando el ideal de una apropiación de espacios, con fines ilegales y ganancia de poderes.
Es lamentable que, una urbe en vías de desarrollo arquitectónico, la inseguridad en barrios de comercio de mercados tradicionales, además de la llegada de gente con ideologías negativas, se han apropiado de esquinas con acciones ilegales.