El Debate / Editorial
El domingo primero de octubre, los ecuatorianos interesados en el futuro del Ecuador, escuchamos el debate presidencial de los candidatos finalistas con miras a las elecciones del 15 de octubre. Los titulares de los principales periódicos del Ecuador y la mayor parte de los analistas políticos calificaron al debate como aburrido, lineal, poco atractivo para los ciudadanos, la razón principal para ello es que los candidatos guardaron la compostura, no se insultaron ni existieron ataques personales, se dieron la mano, conductas no muy comunes en los políticos ecuatorianos.
Los candidatos se limitaron a seguir su formato de planes de gobierno, sin salirse del esquema establecido por los moderadores del debate del CNE, manteniendo sus posiciones, con pocos momentos intensos y de intercambio de propuestas contrarias.
En el imaginario colectivo se ha posicionado la idea que el candidato Noboa estuvo muy apagado, lejos del brillo de ideas y de comunicación que tuvo en el primer debate que le catapultaron a la segunda vuelta electoral, y que por lo tanto que la candidata González estuvo más clara en sus ideas y comunicación de propuestas y como consecuencia ganó el debate.
No obstante, las encuestas que se conocieron hasta el día jueves pasado le dan una clara ventaja al candidato Noboa que logró un importante margen con sus propuestas y plan de gobierno, frente al techo del correísmo y sus candidatos. (O)