Estado de guerra / Editorial
Los ecuatorianos nos encontramos familiarizados con el estado de excepción y el toque de queda. Considerando que los últimos presidentes del Ecuador los dictaban en paros y en la pandemia. El anterior domingo se declaró estado de excepción en todo el territorio nacional y se ordenó toque de queda desde las 11 de la noche hasta la mañana.
La declaratoria de estado de excepción no tiene únicamente consecuencias respecto a la libertad de movilidad, también otorga facultades exorbitantes al gobierno central. Por el otro lado, el toque de queda tiene como principal consecuencia legal la restricción total de movilidad de los ciudadanos. Por último, el estado de guerra permite que las fuerzas armadas intervengan en el conflicto armado, que las fuerzas del orden puedan hacer operativos, entre otras consecuencias.
Es fundamental que los ecuatorianos acaten las disposiciones para evitar ser sancionados y ayudar a las fuerzas del orden a hacer su trabajo. Al momento no hay restricciones de restaurantes y comercios, por lo que durante el día los ecuatorianos pueden circular con cuidado pero en libertad. (O)