EDITORIAL / Grave problema migratorio
Las autoridades de migración de Panamá han reportado que en lo que va del año 2023 más de 40 mil personas han intentado el cruce del Darién que conecta Colombia con Panamá con la intensión de continuar viaje por Centro América hacia México y llegar a los Estados Unidos y que el mayor número corresponde a personas con nacionalidad haitiana, venezolana y ecuatoriana.
Haití es el país con mayores índices de pobreza per cápita de América, asolado por terremotos, huracanes, enfermedades endémicas como la malaria, cólera, tifoidea, la esperanza de vida de sus habitantes apenas sobrepasa los 60 años de edad, en otras palabras es un estado fallido y se justifica plenamente que sus ciudadanos quieran migrar y encontrar mejores condiciones de vida.
También entendemos que Venezuela, con un gobierno opaco y dictatorial, en menos de 25 años haya pasado de uno de los países más ricos de la región a un país con grandes carencias, inseguro y con flagrantes violaciones a los derechos humanos, lo que ha generado una gran ola migratoria de venezolanos a varias regiones de nuestro continente.
Pero Ecuador, un país con recursos naturales, con un régimen de gobierno democrático estable de más de 40 años, con servicios básicos aceptables, especialmente de educación y salud, es incomprensible que cada vez más compatriotas busquen llegar a los Estados Unidos de América a cualquier costo, inclusive al costo de sus propias vidas y las de sus familias.
Los ecuatorianos no podemos, ni debemos, soslayar este problema migratorio que genera pérdidas de vidas humanas, desintegración familiar, sociedades fallidas.