Hecho doloroso / Editorial
Una noticia que ha conmovido al país y que deja perplejos a los ecuatorianos por la saña con el que actúan los sicarios. Mataron a cuatro niños de entre 6 meses y 7 años, en Guayaquil.
Horrendo desde todo punto de vista, sin razón alguna asesinan a criaturas que no tenían idea de la maldad de estos asesinos. Para completar el cuadro desgarrador la policía anuncia que los sicarios se equivocaron de casa. El ataque habría estado dirigido a otras personas.
Cuatro vidas de angelitos que no entienden de la maldad de los adultos ahora entran a formar parte de las estadísticas de los sicariatos.
Narcos, vacunadores y bandas delincuenciales siguen sembrando el terror en la población ecuatoriana. El gobierno debe aplicar un plan para terminar con estos delincuentes y asesinos que acechan en el país. Los ecuatorianos ya no soportamos más la inseguridad. La pelota de la toma de decisiones firmes está en la cancha de la policía y del gobierno.
Se está acabando la paciencia de los ecuatorianos que exigimos al gobierno dar un giro total y acabar con tanta inseguridad. (O)