Justicia por vía telemática / Editorial

El COVID-19 paralizó por varios meses las actividades no consideradas de primera necesidad en el Ecuador. Negocios de servicio de vehículos, de lavado de ropa, de atención de restaurantes, entre otros, estuvieron cerrados durante más de dos meses. La administración de justicia, en casos de materias distintas a la penal y constitucional, también estuvo cerrada durante algunos meses.

El acceso a la justicia es un derecho constitucional y humano, por lo tanto, el Consejo de la Judicatura ha tenido que encontrar opciones para iniciar las actividades judiciales en el Ecuador. El 16 de junio se reabrieron los complejos judiciales y se reincorporaron los funcionarios que no son parte de un grupo vulnerable. Se empezó a recibir demandas, convocar a audiencias y despachar diligencias.

En los últimos días se han disparado los contagios en los complejos judiciales. Evidentemente, una sala de audiencias o una sala de espera para ingresar escritos es un lugar donde muy probablemente se puedan producir contagios. Se han encontrado algunas soluciones, por ejemplo, audiencias telemáticas en algunos casos e ingreso de escritos por una ventanilla virtual.

El COVID-19 es un virus que se lo combate con distanciamiento social y evitando aglomeraciones. Se han encontrado algunas soluciones para que se pueda administrar justicia sin necesidad de tener contacto directo entre jueces, funcionarios judiciales, abogados y clientes. Esperamos que el Consejo de la Judicatura continúe priorizando la administración de justicia por vías telemáticas.   (O)