Padres y academia / Editorial
La educación virtual, obligada por la pandemia del Covid – 19, ha hecho que la prioridad laboral de los padres de familia sea condicionada, por el plano académico de los hijos que necesitan de ayuda familiar al no tener a los maestros de forma presencial.
Los padres han vuelto a las aulas educativas, a través de la interfaz digital, convirtiéndose otra vez en alumnos junto a sus vástagos, limitándoles a realizar otras actividades, sean laborales o domésticas.
La principal molestia de algunos padres está basada en que deberían bajar los costos de las pensiones, así como disminuir la carga de tareas académicas, ya que, al ayudar a sus hijos en sus actividades estudiantiles, les quitan tiempo, causándoles problemas en el trabajo por llegar tarde y salir antes de hora.
Además, lastimosamente, la economía de ciertos papás ha sido perjudicada por despidos empresariales y muchos no tienen acceso para poder adquirir productos tecnológicos para que sus hijos puedan estudiar.
Por ende, el Ministerio de Educación debería analizar el plan de estudios y, de cierta manera, retomar la enseñanza de manera presencial, ya que virtualmente el aprendizaje no es el mismo y no todos tienen oportunidad de tener una computadora o teléfono celular para escuchar y ver la cátedra.