Peregrinaje de la Fe
No cabe la menor duda de que en nuestro pueblo las convicciones religiosas se encuentran profundamente enraízadas en lo más íntimo del espíritu, del alma y de la conciencia, que se exteriorizan en cuanta oportunidad se le ofrece, como es fácil constatar en el diario convivir en las familias, en los trabajos, en toda clase de actividades.
La caminata multitudinaria de la población ambateña y provincial hacia el Santuario de la Virgen de Agua Santa de Baños es la evidencia de ese espacio espiritual que dedica la gente a una acción, eminentemente, de fe y de creencia en el Creador y en su Madre Santísima, y que rinde homenaje espiritual salido de lo más profundo de su alma.
Esta caminata , en la que paricipan niños, adultos y personas de toda condición, sin exclusión alguna, es espontánea, ajena a toda influencia extraña y a consignas; no existe manipulación de ninguna clase como acontece en otras manifestaciones públicas. Además, se debe considerar que representa un gran esfuerzo físico que se compensa con la satisfacción de haber cumplido una aspiración espiritual.
Esta convicción religiosa del pueblo ha llegado a autoridades civiles y policiales que, sin prejuicio alguno, ha permitido su colaboración con las autoridades eclesiales en la organización de la caminata, en el control de toda la movilización humana, en la dotación de servicios básicos de auxilio y en la búsqueda de lugares apropiados para el descanso de los feligreses. Cada año se consolida la decisión espiritual del pueblo. (O)