Reforma laboral / Editorial
Casi cinco millones de ecuatorianos no tienen un empleo estable. Alrededor del 60% de la PEA está en medio de este problema.
La reforma laboral debería tener como objetivo central la construcción del andamiaje institucional que facilite la contratación laboral en beneficio de aquellos que carecen de un empleo estable.
La rigidez laboral es una de las causas de tanta falta de empleo estable. Quienes contratan personal, sean empresas, sean personas naturales, saben que, luego de la contratación, aparece una camisa de fuerza que inmoviliza al empleador con recargos exagerados en el momento de terminar la relación laboral.
La legislación laboral protege a quienes tienen empleo, a costa de dificultar las nuevas contrataciones.
Por eso, la flexibilización laboral es una de las soluciones más recomendadas, a fin de facilitar el ingreso al mundo laboral de aquellos que no tienen ahora un empleo estable. (O)