Reformas Laborales / Editorial
Desde hace tiempos se viene tratando sobre una temática que requiere de reformas urgentes por la trascendencia que tiene en la vida de la nación, como necesidad inaplazable, habida cuenta que el Código del Trabajo resulta obsoleto por el tempo de ocho décadas de expedido y que se ha mantenido con remiendos frecuentes, que ya no soporta más coseduras..
En 1.938, bajo un régimen militar, se dictó esta legislación en ambiente distinto al actual, con corrientes ideológicas diferentes a las de la modernidad, con soluciones adecuadas para la época, con intereses distintos, con una gran dosis de política marista y con influencias venidas desde afuera.
El sistema laboral actual contiene otros principios equilibrados que propicia mayor respeto entre las partes que intervienen en las relaciones de todos los días. Existe el principio de que el obrero y el capital deben marchar juntos en la producción, cada uno exigiendo sus derechos y reconociendo obligaciones, sin imposiciones odiosas. El moderno sistema laboral ha adoptado una posición más pragmática para beneficio de todos.
En consecuencia es ya tiempo de introducir reformas fundamentales en el área laboral a tono con la realidad que vive Ecuador en los aspectos económicos, sociales y políticos. El Ecuador del siglo 21 no es el de hace ocho o diez décadas.
Se debe tener en cuenta que existen millones de desocupados y con trabajos precarios, que merecen por justicia ser atendidos. Las reformas van encaminadas a este objetivo humano. (O)