Tensión entre el Presidente y sus exaliados / Editorial
En mayo de 2021 los ecuatorianos se llevaron una gran sorpresa al ver la ruptura de la alianza que logró la presidencia, la alianza PSC-Creo. Posteriormente la sorpresa fue mayor, cuando la mayoría en la Asamblea que logró el Presidente junto a independientes, Pachakutic y la Izquierda Democrática también se desvaneció. La primera era una alianza ideológica, ya que en el papel las dos agrupaciones políticas tienen una misma línea, por el otro lado, la segunda nació débil por las evidentes diferencias ideológicas.
Varios analistas políticos aseguraron que también ha existido una alianza subterránea entre Creo y Unes, evidenciada en el otorgamiento de amnistías en la Asamblea, en la inacción de funcionarios del Gobierno ante la liberación de Glas y la entrada en vigencia de la Ley Tributaria. En definitiva, se puede decir que el Gobierno ha realizado pactos o ha conformado alianzas formales con todas las organizaciones políticas del Ecuador, sin embargo, ninguna ha sido lo suficientemente sólida para lograrse la gobernabilidad tan esperada.
Los ecuatorianos lo que esperan es que se resuelvan sus problemas, especialmente la inseguridad y el desempleo. El hecho de que los políticos lleguen a acuerdos no les interesan, siempre y cuando se encaminen a mejorar la situación de la población del Ecuador. Esperamos que la tensión que se ha generado entre el Gobierno y sus exaliados disminuya y así se pueda lograr que el Ecuador avance en temas económicos, de seguridad y de salud.