Una monedita / Editorial

En Ambato se observa a chicos menores de edad polulando por las calles, en algunos casos vendiendo caramelos y en otros pidiendo a la gente una moneda. La situación económica del país es incierta y con el agravante de la pandemia que líquido el trabajo formal enviando a muchos al desempleo y creando más pobreza en el país.

Estas escenas de niños mendigando deben abrir los ojos a las autoridades del gobierno a través del Ministerio de Inclusión (MIES) y de los municipios para buscarles apoyo y sacarles de las calles. Estos chicos tienen que ‘trabajar’ para llevar la comida a la casa, expuestos a los peligros de la calle. Las bandas criminales captan a estos muchachitos vulnerables y los involucran en la delincuencia y eso hay que evitarlo.

Este es el momento de buscarles soluciones con el apoyo de las instituciones y así prevenir que estos chicos se ‘desvíen’ del camino de lo correcto.

La tarea principal del gobierno es la de crear más fuentes de empleo y para eso incentivar y aumentar la producción del país. Creando empleo disminuimos la pobreza y las familias tendrán más ingresos, por ende, los niños ocuparan su tiempo en estudiar y no en trabajar o pedir limosna. (O)