Volvemos a lo presencial / Editorial

  El nuevo gobierno ecuatoriano dictaminó la vuelta presencial al trabajo tradicional, tanto en el sector público como privado, medida que, diversos trabajadores aplauden, otros, por otra parte, no están a favor, por cuestiones de transporte y comodidad.

      En buena hora, el sistema de vacunación avanza a grandes pasos, ya que, esto, sin duda, es un aliciente para el desarrollo de las industrias para volver a retomar un trabajo paralizado durante más de un año, pese a que, otros negocios, no dejaron de funcionar.

     Retomar el trabajo presencial es volver a generar, incluso, plazas de empleo; lastimosamente, medianas y grandes empresas, se acogieron de leyes para despedir gente, con el fin de abaratar costos; algunas, por otro lado, han realizado grandes esfuerzos para mantener la nómina de su personal.

      Si bien existen quejas de trabajadores, cuestionando la medida de una labor presencial, ya que, les toca volver a ponerse el uniforme de la empresa, por haberse acostumbrado a lo virtual, otros respiran, ya que, estar en teletrabajo, incluso ha generado problemas en casa y cuadros de depresión, afectando la salud mental. (O)