EDITORIAL / Ya se siente …
Los hogares ambateños poco a poco van adornando sus casas con luces y los llamativos arreglos navideños. Las tradiciones se mantienen en la ciudad y provincia y eso se palpa en el sin fin de cenas navideñas empresariales y de amigos que se están realizando.
Es una época que ayuda a la reactivación económica ya que se mueven muchos negocios especialmente el de las comidas y de los restaurantes.
Todo lo que esta alrededor del sector alimenticio empieza a mejorar con más trabajo para cocineros, saloneros y los proveedores de productos. El dinero se mueve en el dinamismo comercial de la ciudad y eso ayuda a la precaria economía del ciudadano de la calle.
Ambato ya tiene más movimiento en estos días con personas en las calles haciendo las tradicionales compras de regalos y con restaurantes y sitios de comidas con muchos clientes.
La navidad ayuda a todos, económica y espiritualmente, con fe conseguimos lo que nos proponemos.