Navidad y fe / Editorial
No son los regalos, ni los aspectos materiales que marcan los festejos de una fecha tradicional de respeto al hijo de nuestro creador como es Jesucristo, en la tradición católica – cristiana, quien vino al mundo para salvarnos y, a través de su palabra, entender el verdadero motivo de la Navidad.
Lastimosamente, el consumismo ha opacado el significado de esta época de reflexión espiritual, donde se ha perdido el mensaje navideño de antaño. El nacimiento de Jesús evoca un simple regalo al mundo que es pasar en unidad familiar con valores de respeto y saber perdonar y reconocer nuestros errores.
La unión, amor y paz, sin duda, es lo que quiere Jesucristo en su natalicio, ya que, todo lo material queda en el mundo terrenal y el espíritu de fe, perdura hasta el final de nuestros tiempos.
Hemos vivido dos años de fallecimientos de gente que, por alguna razón cumplió su papel en la tierra y ahora están con Dios, tras batallar una guerra biológica por la pandemia del Covid – 19. El mejor regalo a Jesús en su cumpleaños es rezarle con fe y pedir por nuestros familiares que están descansando en la gracia de nuestro creador. (O)