EL BANCO DE FOMENTO ECONOMICO DEL ECUADOR / Ec. Diego Proaño Córdova

Columnistas, Opinión

Mediante Decreto Ejecutivo N. 406, el presidente de la República, autorizo la fusión de BanEcuador con la Corporación Financiera Nacional, tal como reza un articulado en la Ley de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, dando así el nacimiento del novel Banco de Fomento Económico del Ecuador, esta entidad deberá constituirse con la suma de activos, pasivos y patrimonio de las 2 entidades, se unificarán las carteras de créditos vigentes y vencida, así se constituirá en un banco grande en el país.

Revisando las colocaciones, en BanEcuador la prioridad es el crédito microempresarial, mientras que en la CFN el crédito a la pequeña y mediana empresa es el de mayor uso, por tanto la fusión de las 2 carteras, significara una diversificación de atención a los sectores productivos que, son los de mayor dinámica en la economía nacional, mayor número de unidades de producción, gran ocupación de mano de obra, en resumen una inyección de capitales con tasas de interés bajas que podría ser fundamental para la reactivación económica del país.

Lo importante será que este nuevo instrumento financiero público, sea administrado técnicamente por profesionales especializados y con mucha experiencia en el mundo bancario además de manejo de fondos públicos. Ojalá no se convierta en botín político para pago de favores a agrupaciones políticas como es su momento se lo hizo con el IESS, BIESS y otras entidades públicas que no tuvieron el aval técnico profesional y fracasaron las administraciones. Otro aspecto que considerar es el segmento de clientes al cual dará cobertura, en teoría debería atender de preferencia a microempresarios.

Este banco será el encargado de entregar los créditos al 1% de interés, hasta 30 años plazo, que el presidente Lasso, entonces candidato, ofreció en campaña política, de seguro estos fondos vendrán de recursos externos con tasas de interés superiores a las que se colocaran, sin embargo el gobierno cubrirá la diferencia a manera de subsidio, deben llegar a emprendedores, autónomos, microempresarios, visionarios, que en su total magnitud representan el 97% de todo el universo de unidades de producción y generan gran cantidad de empleo, riqueza y tributos al país.

Si el banco cumple con la estructura adecuada, con una administración muy técnica y un fin como su nombre lo indica el fomento, entonces los ecuatorianos tendremos una herramienta muy importante para fondear a las actividades productivas, además que se podría convertir en un regulador de las tasas de interés bajas en el sistema financiero nacional, si es así que bien por el país, caso contrario no habremos logrado nada.

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