El Chorro de Girón: Encuentro místico con la naturaleza
Ubicado en el cantón Girón, en la provincia del Azuay, El Chorro de Girón es un destino donde la naturaleza y la aventura se entrelazan. Este parador turístico es el punto de partida para explorar las tres imponentes caídas de agua que lo conforman, rodeadas de frondosa vegetación, helechos y orquídeas.
Un paisaje que, según los visitantes, ofrece una experiencia sensorial única: el sonido del agua, el aroma de la tierra húmeda y la brisa fresca crean un ambiente de serenidad y conexión con el entorno.
El recorrido hasta la primera cascada es sencillo y accesible en pocos minutos, permitiendo a los turistas refrescarse en una piscina natural con aguas cristalinas de apenas 4 grados centígrados, explica Gabriela Palacios, cuencana. Agrega que para los más aventureros, las siguientes dos caídas representan un desafío mayor, con caminatas de hasta cuatro horas que incluyen tramos de escalada. Durante el trayecto, los miradores naturales ofrecen vistas espectaculares del valle y la oportunidad de avistar especies de flora y fauna propias de la región.
La mística del Chorro de Girón también se alimenta de leyendas. Según el historiador local Andrés García, una de las historias más populares narra la existencia de una cascada encantada, donde la niebla y la lluvia ligera aparecen repentinamente y solo se disipan cuando los visitantes abandonan el lugar. Otra leyenda habla de un tesoro escondido en el fondo de la caída de agua, accesible solo para aquellos de corazón puro y libre de envidia.
El parador turístico El Chorro de Girón está equipado con servicios básicos, cabañas familiares y opciones gastronómicas que destacan la tradicional fritada, platillo que combina chicharrón, costillas de cerdo, chorizo y papa criolla. (I)