El conformismo nos genera pobreza

Estamos apenas  en enero, aún tenemos tiempo, el regalo de la vida es impresionante, pero para lograr la felicidad, nuestra felicidad o digamos de otra manera, para ser exitosos,  tenemos que poner nuestra parte, no dejarnos llevar por el conformismo o la mediocridad, así que tenemos que trabajar en establecer los objetivos que vamos a cumplir en este 2024, si es verdad que Ecuador está conflictivo, especialmente por la inseguridad, pero que le vamos a ser, tenemos que salir adelante,  de seguro que próximamente retornaremos al clima de paz que era nuestro país.

La única persona que puede hacernos fracasar somos nosotros mismo, nadie más en la vida sino directamente nosotros; mira como tus objetivos (si es que los tienes) se desvanecen por falta de perseverancia,  investigación, búsqueda de apoyo con profesionales del ramo, está por demás creer absurdamente que son los padres, tu cónyuge, el gobierno, el profe, u otros, los causantes de nuestro malestar (sea económico o social).

Todos los seres humanos tenemos 24 horas del día para vivirlas, pero, qué nos diferencia unos de otros, la forma como ocupamos el tiempo establece una dicotomía, nos gusta llegar a casa a mirar televisión, talvez la serie que está tan interesante o es que el celular es el dueño y amo absoluto de nuestra vida al llegar a casa y pasamos enamorándolo cual adolescente con nuestra primera novia, hasta altas horas de la noche e incluso de la madrugada o buscamos tiempo de calidad para compartir con la familia, encontrarnos con los amigos, ser productivos en el trabajo y tiempo de calidad para dedicarle al ser divino.

Seamos ambiciosos, busquemos la  forma de generar riqueza, por el bien del país, de la sociedad y por uno mismo,  no tengamos temor al fracaso, cierto es que a veces las cosas no salen como las esperábamos, pero es la ley de los negocios, a veces nos va bien y en otras mal, aprendamos de nuestros errores y si está a nuestro alcance, repasemos los problemas de los demás para evitar que se apoderen de nuestra cotidianidad. 

Aprendamos educación financiera, no aparentemos una vida de lujo que no es la nuestra, que no la tenemos, tengamos plena confianza en que nuestra capacidad, conocimiento, actualización y motivación, lograrán ejecutar las ideas que tenemos en nuestro cerebro, adelante gente valiosa ecuatoriana. (O)