El costo de la salud y tú

Columnistas

El estrés es una enfermedad del siglo XXI muy frecuente en nuestros tiempos, no se
entiende bien la razón de su aparecimiento pero está aquí y hay que controlarle, si no
queremos que pase a generar mayores complicaciones.
Nos descuidamos de hacer ejercicio diario, no salimos a trotar, no caminamos siquiera,
mucho menos hacemos cardio o algo similar, pensamos que como la vida pasa tan a
prisa nuestras actividades diarias deben pasar de la misma manera, a prisa, y cuando lo
notamos sin embargo llegan las quejas detrás de las enfermedades que empiezan a
acosarnos de muy cerca.

¿Aceptar que tenemos el poder de curarnos, no es tarea fácil, o si? Sin embargo lo
seguimos intentando, asumiendo este reto de crear una realidad mejor de la que estaba
antes, el reto de aceptar y compartir el mismo aire con más personas que tal vez sientan
y piensen igual que yo, con las que podamos compartir varios aspectos de nuestra
propia vida y al compartir se genera la sinergia vital de todo lo que podemos ser.

Aceptar de una buena vez que la vida es como una cadena que va jalando a todos por
igual pero que hay que saber cuando los excesos de responsabilidades nos llegan a
ahogar, nos carcomen el pensamiento y nuestros actos llegan a causarnos daño.
Llegamos a darnos cuenta que debemos tomar medidas urgentes sobre nuestra realidad
y cómo mejorarla de manera inmediata.

Debemos asumir las consecuencias del descuido en nuestra salud física y mental, que
también es el mismo que tenemos en nuestro entorno, es saber lidiar con los problemas
cotidianos sin hacerlos demasiado grandes, es saber con inteligencia que todo tiene
remedio, si comprendemos que el stress, enfermedad de la época actual, tiene remedio si
nos auxiliamos del Amor Propio y nuestra fortaleza para dejar pasar y desprendernos de
lo que no podemos remediar y dejar a Dios o al tiempo que lo solucione……..en fin
todo tiene remedio y la solución la tenemos en nuestras manos y en la fuerza de la vida!

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