El dolor emocional
El dolor emocional es una parte natural de la vida, pero normalmente muchas personas lo experimentan de manera abrumadora y en ocasiones persiste en el tiempo. El dolor emocional merece la misma atención que el dolor físico, así como buscamos medicamentos y tratamientos para aliviar enfermedades y heridas; debemos hacer lo mismo con nuestras angustias, miedos y tristezas.
Es importante reconocer que el dolor emocional es real, y que no es un signo de ser más débil, es una experiencia subjetiva en la que la persona tiene una herida psíquica que nadie ve, pero que provoca un gran sufrimiento interno, generado a nivel psicológico, y en ocasiones mayor que el sufrimiento que provoca un dolor físico.
Estamos acostumbrados a enterrar el dolor emocional, no hay duda; a menudo esto es así porque se nos enseña a disimular lo que nos hace daño y lo ocultamos por así decirlo, todo ese padecimiento al que nos someten las heridas psicológicas. Sin embargo, hay que tener claro un aspecto.
El dolor emocional y el físico están vinculados, y el primero puede llegar a provocar una afectación a nivel fisiológico, es posible que lleguemos a somatizar nuestro sufrimiento emocional. Es importante tener en cuenta que el dolor emocional puede ser una respuesta normal a eventos estresantes o difíciles en la vida.
Dentro de los signos y síntomas del dolor emocional, podemos hablar de dolores de cabeza, tristeza o depresión, cuadros de ansiedad y miedo acompañado de una frustración o enfado, problemas digestivos, inseguridad o baja autoestima, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras, aparece el enemigo silencioso el insomnio o alteraciones del sueño, dolor crónico o tensión en la espalda o el cuello, entre otros.
Es recomendable comenzar a tener hábitos saludables en tu vida que te hagan sentir mejor ya sea bailar, meditar, leer un libro, escuchar música, hacer ejercicio, aprender algo nuevo o cualquier otra actividad que te aporte algo positivo.
Eso sí, no está demás tener una ayuda terapéutica para poder comprender mejor aquellos eventos o situaciones adversas. Si usted está pasando por un dolor emocional, depresión, o si tiene dificultades para controlar sus emociones y está afectando a su calidad de vida, consiga ayuda profesional lo más pronto posible. (O)