Los atractivos de Tondolique / Luis Alfredo Silva Zambrano
Tondolique es un pueblito, de la parroquia de Quisapincha, del cantón Ambato, de la provincia de Tungurahua. Es un típica población, de casitas de uno y dos pisos, construidas con bloque. Se halla en la cima de una colina, siguiendo la linéa de cumbre, de 3.400 metros sobre el nivel del mar.
Desde esa altitud, se contempla un hermoso horizonte, amplio y circular, compuesto de una gran cantidad de montañas, sobresaliendo en La Cordillera Occidental de los Andes; El Chimborazo, cobijado de níveos glaciares, que bajan por las abruptas laderas; El Carihuairazo, que muestra sus tres cumbres; Josefinos, lván Vallejo y Mocha, cubiertas de poca nieve y abundantes rocas negras.
En La Cordillera Oriental aparecen; «LaMaravilla de los Andes», con agudos picos que se elevan al cielo, semejando un altar; nombre, que fue dado por los conquistadores españoles. Los aborígenes, lo llamaban Capac Urco, que en su idioma, quiere decir, «Rey de los Cerros»; y, El Tungurahua, imponente volcán, que permite observar; su alta cúspide, gran cráter, escarpado cono volcánico y abruptas laderas.
El fascinante paisaje, se complementa con otros cerros, que se presentan con un ropaje multicolor, de acuerdo con los cultivos; negro, en las tierras no cultivadas; verde, en los sectores de nuevas siembras; y, amarillo, en los terrenos con productos listos para cosechar. Todo bajo un cielo, celeste y radiante.
Los nativos, hacen turismo comunitario, realizando caminatas y cabalgatas; para conocer su amplio entorno, lleno de fantásticos bosques de árboles de papel, conocidos con el nombre común de yagual y científicamente, como polilepis.También puede apreciar, arbustos de quisuar, con atractivas flores blancas y coleas, de verdes y brillantes hojas. Varias plantas silvestres, crecen entre los árboles, para originar un asombroso bosque andino, primario y maravilloso.
Ademas, los promotores turísticos del lugar, preparan una rica comida típica, para saborear su nativa y ancestral gastronomía.
Así, puede pasar un fin de semana diferente; respirando aire puro, que fortalecerá su sistema inmunológico, que contrarestará las rigurosidades de la pandemia, que hoy vivimos.
Para finalizar, perrnitarnen aclarar que no soy partidario de efectuar viajes de turismo, en esta crisis de salud que estamos pasando, por el covid 19. Lo digo por experiencia, viajé con mi familia, en el feriado de Navidad y todos regresamos contagiados, con el coronavirus; gracias a Dios, a la medicina y a remedios caseros, estamos vivos. Por esta razon, estoy escribiendo, esta temporada, de otros temas y de excursionismo, que se realiza en menor tiempo, a lugares de la naturaleza, que es pura vida. (O)