El futuro de la droga / Esteban Torres Cobo
Nos encontramos en una encrucijada mundial en lo que respecta a la prohibición o permisibilidad del consumo y comercio de estupefacientes. Ya no se trata únicamente de varios estados norteamericanos sino, desde estos días, incluso de Canadá en su totalidad.
En dichos lugares se ha aprobado el consumo y comercialización del cannabis con cualquier uso, especialmente recreativo. El comercio crece y las compañías del norte dedicadas exclusivamente a esta industria ya cotizan en bolsa. Se proyecta un mercado de casi 30 billones dólares para el 2022 y no hay que descartar que dichos intereses económicos se encaminen a una campaña global hasta lograr su legalización, quizás hasta en Ecuador.
Por el contrario, en otros países como el nuestro se busca penalizar hasta el más pequeño consumo y nosotros, como ciudadanos que vivimos sus efectos en la delincuencia y la juventud, solicitamos más controles y sanciones a las autoridades. El cannabis, aunque más leve que drogas sintéticas, artificiales o procesadas sigue siendo considerado un tabú y un elemento de entrada hacia otras drogas más nefastas. ¿Pero será considerado luego de algunos años como el tabaco o el alcohol? ¿Quién estará equivocado en un futuro? No queda claro cómo estaremos de aquí a cinco o veinte años. Como estarán nuestras ciudades o nuestros barrios. (O)