El Impacto de la Tecnología en la memoria /
Es común escuchar que «desde que llegaron los celulares ya nadie se acuerda del número de teléfono de nadie», a diferencia de lo que ocurría unos 20 años atrás cuando todo ello lo guardábamos en nuestra bien entrenada memoria.
La presencia de las nuevas tecnologías ha hecho que esa capacidad se vaya perdiendo, usando más bien a la Internet como si fuese una memoria externa. Sin duda esto tiene sus consecuencias, pues el cerebro es como un músculo que necesita ejercitarse continuamente.
Sin embargo algunos especialistas que afirman que ello no tiene por qué ser necesariamente ser negativo, pues de alguna manera esa pérdida de habilidad para recordar números, se compensa con la memoria para saber dónde y cómo los tenemos que ir a buscar.
De todas maneras, es evidente que los nuevos dispositivos contribuyen a cierta merma del esfuerzo mental y tal como lo advierten los psicólogos: «en todo proceso de aprendizaje hay dos tipos de memoria, la de trabajo, que se usa para obtener datos con los que razonar y obtener conclusiones, y otra a largo plazo, donde almacenamos conceptos por si en un futuro nos son útiles».
Con la incursión de herramientas informáticas como Google, es notorio que cada día almacenamos menos datos pues ahora tenemos un acceso directo a gran parte de ellos. En todo caso, el fenómeno se parece a lo que ocurrió en su momento con el cálculo mental cuando llegaron las calculadoras.
La presencia de las nuevas tecnologías es inevitable, pero es necesario aprender a usarlas de la mejor manera para evitar que los chicos y también la gente madura, no pierda la capacidad de afrontar los problemas de la vida real.
De hecho, hay que cuidar que nuestra capacidad de imaginar o crear no se vean reducidas, al pensar que todo está en Internet y nada nuevo se puede hacer. En cualquier caso hoy en día quizás más que inventar, lo que hace falta es planificar la búsqueda de la información para construir propuestas innovadoras.
Un tema que también ha cambiado son nuestros hábitos de lectura de libros, pues cada vez lo hacemos más a través de la pantallas que tenemos a la mano. Quizás por comodidad optamos por ello, pues evidentemente el leer un papel implica un cierto esfuerzo que no siempre estamos dispuestos a realizar.
En general la comunicación hoy en día es mucho más gráfica y menos textual, prueba de ello es el éxito que tienen aplicaciones de fotografías como Instagram que han desplazado al hace poco rey de las redes sociales: Facebook.
El aprendizaje en la mayoría de los institutos de educación está en gran medida soportado por videos, incluso creados por los mismos alumnos o bajados de sitios tipo Youtube, lo cual ayuda a una mejor comprensión de los temas.
En fin, es evidente el impacto significativo de todo esto ha tenido en la memoria del ser humano.