El Jugador # 12 no puede estar en la banca/ Edison Narváez Z
Para muchos un partido de fútbol significa sólo eso; el mero resultado de una justa deportiva: perder, empatar o ganar. Pero para el jugador # 12 el futbol significa mucho más que un deporte, es un revoltijo de emociones: alegría, orgullo, gratitud cuando su equipo hace un gol; tristeza, lágrimas, rabia cuando a su equipo le hacen un gol.… Se siente feliz cuando gana su equipo, y siente que se acaba el mundo cuando su equipo pierde……. El futbol es ¡Pasión!, es el milagro que permite odiar al rival sin destruirlo.
El Jugador #12, aquel que va al estadio y dice ¡Hoy Jugamos!, aquel que en los graderíos del estadio inventa rituales y entona canciones por su equipo, aquel que se come las uñas mientras avanza el partido, susurra plegarias y grita maldiciones cuando sus guerreros no funcionan…. Es la hinchada que se rompe la garganta cuando su equipo hace un gol y se deja sentir ante sus guerreros, porque cuando el Macará o el Técnico juegan los “Ultras” o los “Diablos Rojos” están ahí…. con las camisetas al viento y con sus voces roncas alentando hasta el cansancio, tanto que parece que hubiera un jugador más en la cancha empujando a su equipo. Esa Hinchada, ese jugador # 12 hoy está en la banca, está de suplente en la casa, junto al radio o frente al televisor ahogando sus ritos, pues el futbol también ha sido sacudido por la pandemia; y es que estar en los graderíos del estadio es una celebración que solo lo logra entender el apasionado al futbol; pues aunque todos somos diferentes, la magia del futbol nos envuelve para sentir una sola pasión, esa pasión que en ocasiones pretende doblegar la razón para que aflore lo que la Neurociencia llama el “cerebro primitivo” en donde predomina la emoción sobre el control-
¿Hasta cuando el futbol podrá permanecer sin el jugador #12?. Evidentemente el hincha es el alma del futbol. Sin el hincha, los goles de Messi no tienen el mismo valor, sin el hincha el dribling improvisado de Cristiano Ronaldo no tiene sentido. El Jugador #12 no puede estar en la banca, porque “Jugar sin hinchada es como bailar sin música”, lo dice con mucha propiedad Eduardo Galeano. – escritor uruguayo. (O)