El Karma, energía y acciones / Aracely Silva Cadmen
El término karma en la actualidad es muy utilizado en varios ámbitos y en muchas ocasiones; pero su definición no es unívoca. Partiremos del origen en las creencias del hinduismo y el budismo, a partir del cual las acciones que realizan las personas tienen como efecto la generación de una energía trascendente, ley de la causa y del efecto.
El Karma también tiene una dimensión moral, porque implica que cada acción del ser humano tendrá una consecuencia, es tan claro como; una acción positiva tendrá un resultado positivo y una acción negativa tendrá un resultado negativo; aquello que uno dio a los demás vuelve en su misma forma o en otra, pero con buenas expresiones si uno tuvo buenas intenciones y con un mal destino si uno hizo el mal; de esta manera, quien hizo el bien recibirá más temprano que tarde su premio, y quien hizo el mal su castigo.
Recordemos que en toda acción hay una reacción, es decir, según las acciones que efectúas diariamente generan una energía que luego regresa a ti.
Si causas daño a otras personas, te va mal, y en muchas ocasiones no saben porque tienen que afrontar situaciones negativas, como dicen, lo que haces aquí lo pagas aquí.
Tu progreso laboral, familiar, académico y social no son más que el resultado de tu acción, tu vida consiste en el aquí y en el ahora, nada más.
Hay que dejar claro el hecho de que lo que haces de manera desinteresada son las acciones que tienen mayor valor.
El karma siempre te devolverá lo que das. Si de verdad crees en el ello, debes empezar a cultivar la paciencia pues toda acción, pensamiento o energía que reúnas se te devolverá, sin importar que sean buenas o malas. En definitiva, cosechas aquello que has sembrado.
El karma es como un bumerán que tarde o temprano regresa a ti, de modo que no puedes mantenerte impasible frente a él, no tiene que ver con casualidades ni con destino, es un camino que nosotros mismos construimos con nuestras acciones diarias.
Hay un adagio que deja muy claro este tema, “Van a pagar llorando lo que un día les hicieron a otros riéndose, la vida da vueltas”, por ello enfócate en contagiar alegría, felicidad, nobleza, y amor, y eso mismo recibirás en diferentes aspectos de tu vida. (O)