El maestro en la sociedad/ Edison Buenaño Benalcázar

Columnistas, Opinión

El maestro es un educador que ocupa un lugar especial en la sociedad, las personas rinden homenaje de admiración y respeto, porque conocen de sus sacrificios, el mejor pago es la del deber cumplido, luego de un tiempo sentirse orgulloso y satisfecho saber que sus estudiantes ocupan cargos importantes en la sociedad, en la administración pública y privada.

El maestro es un ser humano, que debe tener espíritu vocacional, con una entrega total sin condiciones hacia la difícil pero hermosa tarea de formar personas para que aprendan a comportarse responsablemente consigo mismo y con los demás, si el maestro es feliz en su profesión y siente afecto hacia los demás, está encaminado en buscar el bienestar y satisfacción de todos los que están en su entorno y diario convivir, ya que desear el bien de los demás es amor.

El amor y el afecto es la mejor estrategia metodológica para que los estudiantes alcancen aprendizajes significativos, el buen maestro transmite lo que sabe y aprende enseñando, dirige el proceso de enseñanza aprendizaje en procura de que de los estudiantes salga el conocimiento, para su formación óptima y placentera, elevando siempre la autoestima, con palabras de aliento, con alegría, optimismo, con una sonrisa, etc.

La prosperidad económica, cultural, el bienestar del pueblo depende en gran medida de la educación, entonces el maestro debe ser un líder reflexivo, con la consigna de hablar poco y hacer más permitiendo que los demás hablen y actúen con libertad, siendo sobre todo un estimulador, orientador, tolerante, comunicativo, respetuoso.

El maestro es un forjador de la verdad y de la libertad de los pueblos, como dijo la poetisa y maestra Gabriela Mistral “el verdadero maestro es el que no teme a la verdad”. Esto es la verdad que tiene que animar nuestras actuaciones para plantear y analizar la problemática educativa, pero con la participación de todos los maestros aportando la sabiduría, inteligencia, capacidad unos la experiencia otros, para un verdadero y auténtico cambio de la educación.

En la actualidad los momentos difíciles que vive el país, el maestro es el pilar fundamental que tiene una gran responsabilidad para educar, formar y orientar para lo cual se necesita esfuerzo, paciencia, dedicación y compromiso para la formación del desarrollo integral de los niños y jóvenes en la sociedad, actuando dentro de los más sanos principios democráticos, dando paso de la educación presencial al trabajo en línea con la utilización de algún dispositivo que  se disponga, como computadoras, por medio del teletrabajo realizando capacitaciones en línea, planificaciones curriculares y más actividades en diferentes plataformas virtuales, con un liderazgo socioeducativo esta es la nueva forma de enseñar y aprender ya que las aulas están vacías, pero la enseñanza continúa ya que la educación nunca puede detenerse. (O)

Desde el hogar a fortalecer a la familia, a tener fe, esperanza para que esta pandemia pase pronto, así como han pasado muchos fenómenos naturales, cuida tu vida y de las demás personas, cuando la tragedia nos golpea debemos luchar con todo nunca perder la esperanza, la solidaridad es responsabilidad de todos.

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