El mejor regalo de navidad / Edison Narváez Z.
Diciembre es para el mundo cristiano el mes más esperado del año, y como no serlo si representa el nacimiento de Jesús hijo de Dios, este extraordinario acontecimiento los cristianos lo celebramos estrechando vínculos familiares para fortalecer el amor, la solidaridad, y la reconciliación. Evidentemente durante este mes se habla del Amor como un mensaje central que nos trajo Jesús para que lo vivamos; y tratamos de hacerlo buscando el mejor regalo de Navidad para expresar ese Amor.
Pues bien, en estos tiempos de crisis que estamos viviendo, se me ocurre que el mejor regalo que podamos ofrecer es “transmitir FE”. ¿Pero en que consiste esa FE que tanto necesitamos?
En términos generales la FE es la certeza de lo que se espera, es decir la convicción de lo que no se ve, o la esperanza de que tendremos un mañana mejor. Y es que cuando nos esforzamos por alcanzar una meta, estamos ejerciendo la FE, porque depositamos nuestra esperanza en algo que aún no vemos. Por eso es que en la religión tener FE es creer lo que Dios ha prometido, aunque no lo veamos.
En tiempos de pandemia la FE se ha convertido en la medicina de muchos, pues es la convicción de que ya pasará este virus. Esa convicción, le da vida al pensamiento y ciertamente nos comunica con el ser eterno.
Normalmente escuchamos “Tenga Fe en usted mismo”, y es verdad si consideramos que cada persona es forjadora de sí mismo en virtud de los pensamientos que escoge y estimula. Ciertamente, enfocar la fuerza de sus pensamientos hacia el objetivo que usted tiene eso es tener FE.
Estimados lectores, la FE es un estado mental que ciertamente se la puede inducir o estimular mediante la Autosugestión.
En términos sencillos la Autosugestión es la insinuación que uno mismo se hace a través de los pensamientos dominantes que uno permite que permanezcan en nuestra mente. De aquí la importancia de que los pensamientos que tengamos sean en su mayoría positivos antes que negativos.
En ocasiones nuestras circunstancias no son de nuestro agrado, pero estas no cambiarán si continuamos con los mismos pensamientos negativos, sin concebir un ideal y luchar por alcanzarlo; pero ahí no queda todo, el buen cristiano debe tener FE en Cristo y debe transmitirla hacia los demás. ¿Cómo? Compartiendo lo que hemos recibido: Amor, Alegría, Tolerancia, Esperanza… Será el mejor regalo de esta Navidad. (O)