El Modelo de Economía Dirigida no es viable en Ecuador

El modelo económico basado en una mayor intervención estatal; asignando recursos, regulando sectores estratégicos y expandiendo el gasto público, como lo hicieron en los diez años de gobierno del ex presidente Correa no funciona en las actuales circunstancias que vive el país.
En el 2007, cuando Rafael Correa asciende al poder encontró un país que venía acumulando seis años seguidos de crecimiento económico, en promedio 5% entre el 2001 y 2006. Esto implica que su gobierno no partió de una crisis económica, sino desde una economía en expansión; eso significa que había margen para generar el gasto público sin afectar la estabilidad fiscal.
En la actualidad el país viene arrastrando déficits fiscales en el orden de los 3.000 millones de usd. Más allá de que en el 2024 existió una buena gestión en recaudación tributaria, el país continuará con déficit fiscal; lo cual significa una mayor presión para los ajustes económicos, es decir limitaciones para el gasto tanto en inversión pública como para programas sociales. Por esta razón es que el binomio finalista González – Borja ha manifestado en varias oportunidades que cogerán dineros de la Reserva Internacional para gastar, lo cual no es prudente porque esos son dineros de los depositantes de Bancos y Cooperativas, y de los jubilados; no son dineros del gobierno de turno.
Por otro lado, el gobierno de Correa vivió una bonanza petrolera sin precedentes; entre el 2007 y el 2014 el precio del barril de petróleo se mantuvo por arriba de los 100 usd; esto le permitió al ex presidente Correa incrementar fuertemente el gasto en infraestructura (con sobre precios), en salud y subsidios. En la actualidad, con el referéndum realizado el 2023 en donde el pueblo decidió cerrar el Bloque del ITT del Yasuní, el país dejará de recibir alrededor de 1.500 millones anuales de usd, lo cual obviamente genera presión sobre el déficit fiscal y por tanto limita el gasto; es decir el nuevo gobierno deberá buscar nuevas fuentes de ingreso, como deuda externa o impuestos adicionales; sin tomar el dinero de la Reserva, porque insisto esto no le pertenece al gobierno de turno.
En este contexto no es viable aplicar el mismo modelo económico del gobierno de Correa, como lo oferta la candidata González; porque no hay plata para gastar. ¿Qué es lo sensato?, dar apertura al sector privado, incentivar la inversión extranjera con Estados Unidos y Europa; no con China porque los asiáticos nos cobran altos intereses, mucho más que el FMI o el Banco Mundial, además los préstamos de China son atados a los recursos naturales como el petróleo; ya lo vivimos en el gobierno de Correa, que entregó petróleo por anticipado, limitando al Ecuador poder hacer negocios en el mercado libre y obtener mejores precios.
Estimados lectores, el modelo de economía dirigida propuesto por la candidata González no resulta viable para Ecuador. Existe el riesgo de que se utilicen los recursos de la Reserva Internacional, se incremente el endeudamiento público o incluso se impulse la creación de una moneda paralela al dólar, como los denominados ‘ecuadólares’. Esto permitiría flexibilizar la política monetaria para inundar el mercado de liquidez artificial, a costa de provocar mayor inflación y empobrecer a la población. El país requiere la adopción de un programa fiscal coherente y sostenido, orientado a consolidar la confianza de los mercados, disminuir el riesgo país y facilitar un entorno favorable para la inversión extranjera directa. (O)