El nuevo socialismo de Moreno / Mario Fernando Barona
La noticia política más importante en las últimas semanas ha sido sin duda el nombramiento de Richard Martínez como nuevo ministro de Economía y Finanzas. Y lo es por el cambio drástico (impensable para muchos) que el presidente Lenín Moreno le acaba de dar al manejo de la economía nacional. Martínez ha sido un personaje vinculado con los empresarios y las cámaras de la producción, y durante un año Moreno ha dado muestras de mantener -al menos en teoría- los postulados izquierdistas del socialismo. De ahí el asombro que causa la designación de alguien que siempre criticó esas posturas radicales de un sistema fracasado y los paños tibios de Moreno.
Para los correístas opositores a Moreno esta no sería sino la cereza al postre de la traición; para el resto, esto es para los otros opositores, los liberales, e incluso para los mismos morenistas, podría interpretarse como un sinsentido, un giro completo de 180 grados que en principio no guarda coherencia con la lógica morenista.
Y sí, un sinsentido, pero sólo en principio, porque una vez que el panorama se va aclarando nos vamos dando cuenta de algunas cosas. Por ejemplo, y tal vez la más importante, que por más que pregonen a los cuatro vientos estar casados con la doctrina socialista, uno que otro de esos gobernantes (como Moreno en este caso) no tienen más remedio sino aceptar que abrir el mercado es la solución más sensata y que sus recetas estatizadoras no han surtido efecto jamás. Eso por un lado; por otro, y pensándolo bien, no es tan descabellada la designación de marras porque una vez que entran en razón, es como que empiezan a razonar a un nivel estadista, en el caso de Moreno no solo por el cambio propuesto -que ya es decir bastante- sino porque ha demostrado que no necesariamente se debe gobernar con los acólitos de su partido o movimiento político, sino buscando las mejores personas entre los ecuatorianos, independientemente de su postura ideológica; es, a no dudarlo, una lección de política para cualquier gobernante.
Habrá que esperar a ver cómo evoluciona en el tiempo esta muy interesante transformación. Al parecer, Moreno después de un año estaría entrado en conciencia a decir por sus palabras: “Es aburrido dialogar entre gente que piensa lo mismo, la cosa es enriquecerse con el pensamiento del otro, es posible que tenga razón… La cuadratura del socialismo del siglo pasado definitivamente hay que abandonarlo, el socialismo moderno es un socialismo inclusivo, incluyente… dialogar, conversar, intercambiar opiniones” Luego dijo: “¿Cómo encuentro la verdad en el sector empresarial? Pues acercándome a ellos. Es por eso que decidimos que una persona vinculada a este sector colabore con nuestro Gobierno y desarrollemos soluciones para todos”. Apoyamos la sensatez. (O)