El poncho, legado de la vestimenta indígena
No solo la vestimenta de la mujer indígena conlleva un significado y tradición por sus variados colores y formas, sino que dentro de la vestimenta de los hombres se realza el uso del poncho.
Según el dirigente Pedro Aucatoma, los ponchos no solo representan una prenda más de lujo, sino que guarda la sabiduría ancestral, raíces culturales, sociales y naturales.
Dentro de sus diseños están las ‘chakanas’ o cruces andinos que son franjas de colores blanco, azul y amarillo, contrastado con el rojo o negro del poncho, que simbolizan los elementos de la naturaleza.
En la zona central del país, en Chimborazo, están los Cacha y Kayambi que utilizan el tradicional poncho rojo. Al Norte, los otavaleños utilizan el azul marino. En el Sur de país, los saraguros y en Tungurahua los salasacas utilizan el de color negro.
El rojo representa a la sangre como vitalidad de los seres vivos. El verde el florecimiento, el azul a la Mama Kucha (océano) raíz de la existencia, el blanco al nuevo amanecer, el celeste a la atmósfera y el negro expresa el sentimiento del corazón, la tristeza, el dolor, la noche y la Allpa Mama o Madre Tierra.
El poncho es utilizado en las labores de la cosecha, viajes y ceremonias ancestrales o rituales. Sostiene que la mayoría de ponchos son elaborados con la lana de alpaca u oveja que enmarca la pertenencia de una persona a una comunidad como por ejemplo el pueblo Otavalo que utiliza uno de dos caras, uno azul marino y otro con colores claros con figuras cuadriculadas. La ‘Chakana’ es una de las figuras que sobresalen en los tejidos de los ponchos, pues representa el nexo entre el hombre y la naturaleza; simboliza los siete poderes naturales: agua, aire, tierra, sol, fuego, luna y estrella. (I)