El populismo engaña / Mario Fernando Barona
Bajo mi personal forma de ver y analizar la política ecuatoriana, creo que hay actores a los que se los conoce, como se suele decir, por su parada, no hace falta mayor estudio, sólo con ver sus formas y actuaciones, uno ya puede hacerse una idea bastante acertada y general de quién es quién en política. Por ejemplo, desde un inicio, en el 2007, cuando asumió el gobierno la Revolución Ciudadana, fue evidente el populismo, la farsa y la corrupción que terminaron confirmándose uno a uno durante todo este tiempo.
Por lo tanto, si veo, por ejemplo, que el bloque de la Revolución Ciudadana celebra, como efectivamente lo hizo el domingo, el archivo del proyecto de Ley de Crecimiento Económico, y tal vez no tengo muy claro si aquello es bueno o malo, termino concluyendo que lo más probable será lo segundo, porque esa negativa la auspició y aupó ese tan desprestigiado bloque parlamentario.
Este famoso proyecto de Ley fue excesivamente extenso (404 artículos) y además muy complejo (debían reformarse 22 Leyes) por lo que, ciertamente, tratarlo en treinta días por su carácter de “económico urgente” era poco menos que imposible. Y así como tenía aspectos muy positivos, tenía también negativos, sin embargo, como ya es costumbre, ganó el populismo, los correístas y varias otras bancadas incluso de centro – derecha, vieron la oportunidad de reivindicar el tan conmovedor y efectivo discurso de rechazo al FMI. Y lo consiguieron.
Resulta curioso, no obstante, conocer que cuando hay sentido de patria, cuando hay voluntad unívoca y sincera de transformación, cuando se dejan atrás esos discursos sesgados y tramposos y se pone en marcha un verdadero acuerdo nacional, se pueden conseguir grandes cosas para el pueblo de la mano del tan satanizado FMI.
Jamaica es el ejemplo más reciente. Antes del 2013 (año en el que comienza el acuerdo con el FMI) la economía jamaiquina estuvo en soletas: gasto excesivo, desempleo brutal, grosero endeudamiento, economía contraída, etc. El programa fue uno de los más duros de la historia del Fondo. El pasado 11 de noviembre, luego de pasar por dos gobiernos de distinta orientación política, y sobre todo, manteniendo la disciplina económica impuesta (sin demagogias populistas), hoy Jamaica tiene un superávit fiscal del 7,5%, la situación económica es mucho mejor de lo que era hace 6 años, las finanzas públicas están saneadas, las reservas internacionales se han recuperado, y el país crece, aunque lentamente.
¿Hasta cuándo vamos a permitir en el Ecuador que el populismo nos siga engañando? (O)