El Socavón e Industrial Algodonera en la memoria
Ambato El Tiempo y la Memoria narra las tradiciones y leyendas que se mantienen en la Tierra de los Tres Juanes, con dos sitios reconocidos desde los antepasados.
La actriz ambateña Maritza Poveda en su obra de narración oral trasmite imaginariamente al pasado donde desde la calle Lalama se divisa una larga y vetusta edificación de la Industrial Algodonera, en donde la manos humildes cargaban copos de algodón, y urdían la trama para la tela, de la que salían numerosas prendas de vestir, como vestidos, enaguas, fustes, chompas, pantalones, pañuelos, bordados de encajes, con los cuales desde épocas inmemoriales quienes vivián en estas tierras se abrigaban ante la inclemencia de los soplos fríos de la mama Tungurahua.
Sigue su narración por el centro de la ciudad donde el ojo humano observa bellas edificaciones neoclásicas, misteriosos portales, parques llenos de verdor, iglesias unas más nuevas y otras más viejas, miles y miles de almas deambulan invisibles por dimensiones paralelas.
Este es un espacio de memoria, un espacio de historia, de todas partes se confluye hasta el centro, si venimos desde el norte nos encontramos con el río Ambato, que con sus caudales permitía que las lavanderas enjuaguen enormes bultos de ropa, describe en la obra.
Cantando decían “cuando las lavanderas sacan su ropa a lavar, las moja el agua, las besa el viento y las hace sonrojar” y luego tendían a secar formando una alfombra de mil colores, acechadas siempre por la fantasmagórica figura del puente del Socavón hecho con piedra Pishilata, agrisado por el tiempo, agrietado por el movimiento telúrico del terremoto del 49, y taladrado por las vibraciones del tren que pasaba por allí a poca distancia. (I)