Elecciones o tomadura de pelo / Dr.Guillermo Bastidas Tello
El premio Nobel de Literatura José Saramago manifestaba que la democracia tradicional es una tomadura de pelo.
Las elecciones que son parte de esta misma democracia tradicional, se convierten en un sainete, comedia o circo que le mantiene distraído, desatento y elevado al pueblo.
Y la comparsa con cara de elecciones están vísperas para elegir a los próximos representantes de la política y la politiquería.
Todos ellos sumidos en la vorágine de encuestas, análisis, previsiones, anticipos de resultados, y hasta adivinanzas al estilo Nostradamus, acerca de quién resultará el elegido, el ungido, el proclamado o exaltado.
Hay una gran cantidad, variedad, diversidad y multiplicidad de candidatos y candidatas para todos los gustos y paladares excéntricos. De diversas camisetas, unos más folclóricos que otros y más chistositos que el mismo Michelena.
Magísteres en Todología, son sabelotodo y expertos en la falacia y la mitomanía. Obviamente no todos, porque algunos si tienen títulos de cuarto nivel y son conocedores de la cosa pública y el manejo del Estado, claro que por ellos deberíamos votar.
Las elecciones en el siglo XXI gozan de un franco desinterés popular, una apatía ciudadana y una pereza electoral, debido a que la política generó en la ciudadanía una desconfianza por los elevados niveles de corrupción, demagogia y pillería.
En tal sentido, podemos aseverar que esta elección será entre arquetipos aspiracionales de la gente y juegos artificiales de la campaña, con toros y vacas locas incluido.
Evidentemente, como en todo proceso electoral en la democracia revolucionaria, también habrá payasos, bufones, chuscos y payasadas, bailes, música, vedetes, carishinas, karaoke y circo.
Al final, la ciudadanía deberá comprender que en las elecciones se juega su futuro, su progreso, su economía, su vida, entonces sabrá que ahora tiene algo que defender. Y la política (el arte de ser gobierno y gobernar, para el pueblo, con el pueblo y por el pueblo), se impondrá a la farra electorera de los revolucionarios VIP clase A que escriben con la mano izquierda y comen con la derecha; revolucionarios que “odian el imperio”, pero hacen columna en las embajadas de los imperios para solicitar una VISA O RESIDENCIA.
Luego de la farra electorera, algunos políticos sufrirán la derrota con sonoros fracasos.
Otros se vendarán los ojos y taparán los oídos a las críticas de sus compañeritos.
Se afilarán cuchillos, se cortarán cabezas; que oscuro panorama, que dramático horizonte.
Se rasgarán las vestiduras, escupirán al cielo los más parlanchines y se vestirán de luces los más habladores. Todos ellos coprolálicos, insultadores, labiosos y mentirosos de la política, que han logrado convencer con migajas y palabrería al inocente y analfabeto pueblo “apolítico”.
Ya vendrán bien engominados, guapos y pitucos a posesionarse de los cargos de elección popular, a disfrutar de lasmieses del poder, a comer bien y a tragar, a dormir en hoteles 5 estrellas; claro está, con la plata del pueblo enmudecido por su desgracia y sencillez; entonces aparecerán los nuevos ricos y ricachones de la corrupción que nos hablarán de las manos limpias, los corazones calientes y los pensamientos ardientes. (O)