Elevan plegarias en memoria de la misionera
En el caserío El Rosal de Mocha, los habitantes aún siguen a la espera de poderle dar el último adiós a la madre Adela. Murió atropellada la noche del viernes 21, cuando retornaba al convento.
En la comunidad mencionaron que esperan que llegue un familiar para que puedan retirar el cadáver del Centro Forense y poder realizar los trámites. Esperan que se cumpla el último deseo donde mencionó que le gustaría que la sepulten en el lugar que muera, dijo Víctor Guamán.
También han elevado varias oraciones y misas en honor a la memoria de la misionera que siempre se encargaba de visitar a los enfermos.
A las 08:00 horas de ayer, en la misa habitual también se la recordó. En El Rosal la inmortalizan como una buena consejera que estuvo junto a ellos siete meses. (I)