EMPATÍA / Dr Guillermo Batidas/ Msc. Yajaira Gómez / Psic. Jenny Tamayo / Psic. Alex Puchaicela.
Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad.
(Bertrand Russell)
La empatía es un acto de presencia ante la sociedad sin dejar de ser uno mismo, es un reconocimiento a los valores y actitudes que llenan a las personas, siendo la reciprocidad y el afecto una gran recompensa para llenarte de capacidad emocional, seguridad y autoestima.
Hoy en día las personas conocen muy poco de empatía, al parecer más que empatía hay intereses, circunstancias que impiden expresar nuestros propios sentimientos.
Cambiamos de novio, pareja, amigo, como si se tratase de una transacción monetaria. Qué pena que la sociedad cada vez vaya deteriorando el sentimiento sano, el amor perfecto, la razón lógica y los deseos sinceros.
A diario nos encontramos con distintos aspectos que nos hacen más humanos, los valores que han educado desde la infancia y nos han formado el carácter; en las cosas pequeñas podemos darnos cuenta que la sociedad está deteriorada.
Preocupa mucho el sentir y ver que humanidad va hundiéndose en la forma de entender y comprender los valores humanos.
Tan insensible se ha vuelto el homosapien que ha degradado su comportamiento a homo bárbaro con miserables sentimientos, convirtiéndose en un humano robótico con aspectos banales.
Desde un punto de vista personal, la empatía es entender el dolor ajeno; un ejemplo de ello es lo vivieron un grupo de jóvenes psicólogos, al brindar primeros auxilios psicológicos a un infante víctima de un impacto automovilístico. En esta escena se puedo evidenciar que los daños materiales cobran más importancia que la vida de un ser humano, sin embargo, el equipo profesional actuó éticamente a favor de salud física y mental del menor, esto nos lleva a la conclusión de que debemos actuar de manera desinteresada y ejemplificar en las futuras generaciones el hecho de ayudar y entender las dificultades de los demás.
Estimado lector recuerda hasta el amor se acaba, pero jamás la gratitud.