Emprendedores con desafíos en época vacacional
El parque central de Izamba, frente a la histórica iglesia, se ha convertido en un vibrante centro de actividad económica, reflejando la resiliencia y el espíritu emprendedor de la comunidad local.
Ayer, en un recorrido por la zona, se observó una variedad de emprendimientos que han surgido, especialmente tras la pandemia, cuando muchos residentes buscaron nuevas formas de generar ingresos ante la pérdida de empleos.
Carlos Medina, residente de Izamba, explicó cómo la situación económica del país impulsó a muchas personas a volcarse al emprendimiento. «Estos negocios ya existían, pero después de la pandemia se incrementaron. Muchas personas que perdieron sus trabajos ahora buscan maneras de obtener ingresos», señaló Medina.
Frente a la iglesia, se encuentran varias personas ofreciendo diferentes artículos, desde artesanías hasta productos de uso diario. Junto a ellos, se han establecido locales de comida y tiendas, creando un ambiente de mercado comunitario que atrae a vecinos y visitantes.
Uno de los aspectos más llamativos es una camioneta improvisada para vender encebollados, un plato tradicional que ha ganado popularidad entre los transeúntes. Este tipo de emprendimientos móviles demuestra la creatividad y adaptabilidad de los comerciantes de Izamba.
La afluencia de gente varía a lo largo del día. En la mañana, el movimiento es escaso, pero según una de las comerciantes, en las tardes y especialmente los domingos, la actividad aumenta significativamente. «En esos momentos puedo vender algo y obtener ingresos valiosos», comentó. Sin embargo, expresó su preocupación por los días venideros, ya que, durante las vacaciones escolares, el gasto de las familias suele disminuir, afectando las ventas. (I)