En El Rosal lloran a la madre Adela
La muerte repentina de la misionera mexicana Adela Amaya causó conmoción en los habitantes de El Rosal y Pinguilí en Mocha. La madre fue atropellada por un patrullero policial la noche del viernes 21, cuando llegaba a la congregación después de visitar a varios enfermos.
En la parroquia los vecinos contaron que el servidor policial que conducía retrocedía el patrullero y sin percatarse arrolló a la misionera. Presumen que el conductor estaba con aliento a licor. “La comunidad evitó que huyeran. Es tan doloroso lo ocurrido con la madrecita. El Rosal está de luto por su muerte”, mencionó Vicente Secaira, habitante.
Por su parte, la madre Martha Magallón dijo que la misionera llegó del norte de México hace siete meses y se dedicaba a visitar a los enfermos de la localidad.
Teresa Rosero, habitante de Pinguilí la recordará como una religiosa bondadosa y que siempre preparaba a las personas enfermas para que superen las adversidades. En El Rosal lloran la muerte de la misionera. (I)