En Tigua las mujeres también pintan en piel de borrego
Lo que no puede expresar en palabras lo detalla con sus trazos en cada obra que hace. Luz Toaquiza es tímida pero habilidosa. De su esposo Julio Toaquiza aprendió el arte de la pintura en la piel del borrego. No le fue fácil, empezó con cuadros pequeños y ahora ya lo hace con otros más grandes.
Como Luz, muchas mujeres también han aprendido sobre el arte de pintar y tallar las máscaras que son tradicionales en las fiestas locales. Es de Tigua un pueblo habitado por artistas que plasman el convivir diario de las comunidades indígenas o de la cosmovisión en las pieles de los borregos en especial.
La comunidad se ubica a una hora de Latacunga, en la vía Pujilí-La Maná en la provincia de Cotopaxi.
Allá por la década de los 60 esta actividad solo la realizaban los hombres. Fue Julio Toaquiza que recuperó esta tradición plástica prehispánica que busca-mediante las pinturas-enaltecer a los pueblos indígenas actuales. Con el pasar de los tiempos, esta actividad se compartió en la familia tanto hombres y mujeres.
A Luz le gusta plasmar lo que escucha, las leyendas o cuentos que dicen de los pueblos. En uno de sus cuadros representó a una comunidad indígena, con sus chacras (huertos), los habitantes y el histórico cóndor.
“Se pinta lo que se percibe con los ojos y lo que nos muestra el corazón. Todo es belleza, todo está en darle el valor agregado a las cosas”, indicó la artista indígena. (I)