“En tinieblas”.

Columnistas

En un país que sufre, que siente los avatares de la injusticia y los apagones y la escases de agua y a posterior la falta de comida se contrasta con una realidad que se diagnosticaba meses y años atrás, en cuyo pronóstico nada favorable nos encontramos destinados a sobrevivir, a ver las maneras y las formas posibles para continuar en un país de tinieblas, en donde las personas se las ingenian de alguna manera para enfrentar la realidad.

La dinámica social ha cambiado drásticamente debido a los cortes de electricidad. Muchos han sentido como un autoconfinamiento y, a la vez, como un acto de supervivencia. Esta escena se ve reflejado en cada realidad social, la madre quien se ingenia cada día para que sus hijos puedan hacer las tareas sin acceso a internet, los negocios que han quebrado, y el desempleo que ha aumentado asi como la falta de productos y comida y aquella rutina diaria ha cambiado, tiene ya la pinta de una pandemia que travesamos todos años atrás.

En Ecuador hay más problemas de salud mental, cambios en el comportamiento, más violencia. Por los apagones, los ritmos circadianos y nervioso están alterados, la gente se levanta a la medianoche para completar trabajos o estudiar. Hay somnolencia e irritabilidad, insomnio, estrés, se atraviesa la idea de migrar, huir. Pero para quienes se quedan hay que sobrevivir con lo que hay con lo que existe, es un momento crítico, pero como en toda crisis puede ser dolorosa y abrumadora teniendo la sensación de que las cosas cambiarán, quiero ser optimista, y espero que sí. 

Resulta inefable que a pesar de todo el ecuatoriano se levanta, ve la forma de continuar, de sobrevivir, mientras exista la esperanza de que “todo cambiará”.

Deja una respuesta