Enfrentamientos mineros / Editorial
Las noticias sobre enfrentamientos entre grupos irregulares que operan en el país son cada vez más frecuentes. Una población como Ponce Enríquez, en Azuay, aparece en los titulares de violencia que genera la lucha de poder por explotar la minería ilegal.
No cabe duda que los ingresos que genera la explotación minera en el país abrieron los ojos de grupos irregulares que ven en esas actividades, una fuente de ingresos para mantener esas estructuras.
En estos días hemos observado más enfrentamientos en la localidad de Ponce Enríquez entre esos grupos que se disputan esas tierras mineras y el resultado no solo ha sido muerte, sino también enviar mensajes al decapitar e incinerar los cuerpos; es decir, que los rivales sepan que aquí manda el más fuerte.
Las Fuerzas Armadas y la Policía hacen lo posible por evitar la minería ilegal; lamentablemente, en estas disputas territoriales poco pueden hacer al estar explotando la minería a escondidas. En todo caso, el gobierno y las autoridades deben redoblar esfuerzos para acabar con este mal que asecha a nuestra sociedad. (O)